AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

La baja registrada en 2014 está en línea con el promedio mundial, según las cifras de la UNCTAD. En cambio, para Asia se verificó un incremento de 15%

La inversión extranjera directa (IED) alcanzó 1,23 billones de dólares en 2014, lo que representa una retracción interanual de 16%, aunque la cifra debe ser matizada porque 130.000 millones de dólares se corresponden con una operación realizada por una sola compañía estadounidense. Siguiendo la tendencia de la última década, la IED en los países en desarrollo continuó creciendo, a una tasa de 2%, hasta situarse en 56% del total, mientras la que tuvo por destino a los países desarrollados disminuyó 28%.

Entre los países en desarrollo, se verifican notorias diferencias por regiones. En el caso de Asia, aumentó 15%, mientras se redujo 2% en el de África y 16% en el de América Latina. China y Hong Kong fueron las plazas más elegidas, con montos de 129.000 millones y 103.000 millones de dólares, respectivamente. La tabla de los primeros diez se completa con Estados Unidos, el Reino Unido, Singapur, Brasil, Canadá, Australia, India y Países Bajos.

Los datos surgen del World Investment Report 2015 de la UNCTAD, reseñados en el Boletín 21 del Observatorio de la Economía Mundial de la Universidad de San Martín, que se extiende sobre la situación de América Latina, a partir de datos de la CEPAL.

El informe de la UNCTAD habla también del creciente peso de las multinacionales, que emplean a 75 millones de personas y concentran 33% de las exportaciones mundiales, con un valor agregado que en los últimos 25 años ha crecido más de tres veces que el PIB mundial y ya representa 10% de éste.

América Latina recibió 158.800 millones de dólares durante 2014 en concepto de IED, 13% menos que el año anterior, cuando se registró el máximo histórico, de alguna manera sobrevaluado por la adquisición de una cervecera mexicana en 13.429 millones de dólares.

Las entradas, apunta el boletín del Observatorio, se vieron afectadas por los precios más bajos de muchos productos básicos de exportación, especialmente en el sector de los recursos naturales y en particular en la minería, donde se registró una caída en las utilidades y consecuentemente en la reinversión de éstas.

Las rentas de la IED cayeron en la misma proporción que ésta en 2014 y sumaron 103.877 millones de dólares. La contracción se manifestó en la minería (Perú y Chile) y en la industria automotriz (Brasil).

El Observatorio señala que el sector manufacturero continúa siendo crucial para muchas economías. Las inversiones buscan ampliar oportunidades o aprovechan los mercados nacionales en sectores como cemento, alimentos y bebidas. Cuando el objetivo es la exportación, se apoyan en las ventajas comparativas del país, como el bajo costo relativo de la mano de obra en Centroamérica y México.

No obstante, añade, el mayor receptor de IED en 2014, con 47% del total, fueron los servicios, un sector que incluye desde las finanzas y las prestaciones empresariales a distancia hasta la generación de electricidad, la infraestructura y las telecomunicaciones, pasando por el turismo.

En otro orden, recuerda que las cifras de la CEPAL muestran que en la región hay muy pocas inversiones con alto grado de intensidad tecnológica, una media de 4% del total entre 2008 y 2014. Sin embargo, existe una tendencia positiva al alza del porcentaje de proyectos con un nivel de tecnología medio-alto, que aumentó de 38% entre 2008 y 2010 a casi 56% en 2014, si bien potenciado por gran número de anuncios de inversión para el sector automotor, especialmente en México.

A lo largo del año pasado, Países Bajos fue el mayor inversionista en América Latina, con 20% del total, mientras la participación de Estados Unidos bajó de 20% en 2013 a 17%. “La IED procedente de Asia creció en 2014, aunque no siempre se puede rastrear directamente ni de manera sencilla, porque algunos países de AL no mantienen registros sobre el origen de las inversiones. Por ejemplo, tres de las mayores fusiones y adquisiciones que tuvieron lugar en el año pasado fueron llevadas a cabo por compañías chinas, incluida la mayor adquisición registrada durante el año. Sin embargo, dos de ellas se produjeron en el Perú, cuyo banco central no rastrea el origen de las inversiones. Esto provoca una subestimación del impacto de la IED de China en AL. La CEPAL estima que entre 2010 y 2013 los flujos de IED en la región procedentes de China alcanzaron los 10.000 millones de dólares anuales. La IED procedente de Asia se incrementó del 5% al 6% del total y en particular la originada en China”, dice el Observatorio.

Ver también: La inversión extranjera directa retrocedió 16%

Publicado el 06-10-2015
Foto: Sanja Gjnero – Freeimages.